Acción/Performance como resultado de la residencia artística de arte de accion en Columbiello, 2025.
Organiza: Ayuntamiento de Pola de Lena, AcciónMad!, Nieves Correa, Abel Loureda.

Durante la residencia, se hizo un estudio de las aves que había en la zona, se registraron sus trinos para después generar códigos QR y se colocaron por el pueblo, para que cada persona pueda identificar qué ave está cantando. También son los trinos que aparecen en el vídeo, como forma simbólica de incorporar su identidad al vuelo animado.

En la acción/instalación, se invitaba al público a participar, leyendo los mensajes de cada pluma, dando voz a cada ave.

Hacer nido es conectarse y crecer.
La huella es visible e invisible. Como si en la intención de permanecer, algo borrase lo anterior, dejando y llevando en cada acto de habitar.
Hacer nido es sosterer en las caídas.
Las aves envuelven con su canto, observan desde su lugar.
Se escuchan, pero no siempre se ven.
El nido es echar a volar, sabiendo donde volver.
Es un hilo invisible y un acto palpable.
Las aves eligen dónde habitar conforme a lo que necesitan. No se anclan.
Hacer nido es construir nuestro lugar en el mundo, sin juicios.
Su trino es la llamada hacia aquello que está oculto, camino hacia un espacio de descubrimiento.
El nido es un lugar donde todo puede suceder.
Hacer nido es acompañar en los descubrimientos.
También es dejar ir y quedarse.
El nido es el lugar donde las personas se encuentran y reencuentran.
Es el lugar donde estuvimos y ya no estaremos.
Donde vivir, dónde criar, dónde crear.
Cada canto nos convoca. Nos lleva a una búsqueda propia.

Agradecimientos: A Marta, por tejer el nido y ser parte fundamental de esta performance.

Fotografías: Abel Loureda y Mónica Aranegui

Vídeo: Mónica Aranegui